miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cuencas hidrográficas características generales

Las cuencas hidrográficas

Los cursos de agua fluyen por un cauce desde las tierras altas hacia las tierras bajas y desembocan en el mar, en un río o en un lago. Se denomina río a la corriente de agua per­manente, mientras que una corriente esporádica se denomina torrente (en Latinoamérica se le da el nombre de arroyo). Los cursos de agua se estructuran jerárquicamente en un sistema de red hidrográfica en el que el río principal tiene la mayor jerarquía.
Una cuenca de drenaje es un área de la superficie terrestre drenada por un río principal y sus tributarios. Sus límites están demarcados por bordes de tierra elevada, denominados líneas divisorias de aguas, que separan las zonas adyacentes pertenecientes a otras cuencas fluviales.
Algunas cuencas pueden ser enormes, como la del río Mississippi, que drena más de un tercio del territorio de los Estados Unidos; en cambio, otras pueden ser pequeñas. El tamaño y la forma de una cuenca generalmente obedecen a las condiciones geológicas del terreno.
El sistema de cuencas de drenaje forma parte del ciclo hidrológico; sin embargo, a diferen­cia de éste, es un sistema abierto ya que tiene intercambio de agua en la zona circundante. Como todo sistema, presenta entradas, salidas y procesos.

Entradas en las que el agua ingresa al sistema en forma de precipitaciones

- Lluvia
- Nieve

Salidas a través de las que el agua sale del sistema
-Transpiración de la vegetación
- Evaporación de los ríos y lagos

Procesos por los cuales el agua fluye o se mueve a través del sistema
- Infiltración
- Escorrentía
- Corriente subterránea

Almacenamiento de agua en diversas etapas, que determina que el sistema de drenaje es un sistema abierto

- Superficial, en charcas, lagunas, lagos, etc.
- En la humedad del suelo y las rocas
- En acuíferos subterráneos (napa freática)



Cuando llueve, parte del agua es detenida por la vegetación, se evapora a través de las hojas y ramas y regresa a la atmósfera. Otra parte se escurre como escorrentía superficial por la superficie del terreno y pasa a formar líneas de agua. El agua restante se infiltra, esto es, penetra en el suelo y puede volver a la atmósfera o llegar mediante la percolación (infiltración más profunda) hasta Las capas freáticas. En los climas áridos y semiáridos, la mayor parte de las precipitaciones se eva­pora, por lo que la escorrentía sólo ocurre en raras ocasiones, después de fuertes tormentas.
La infiltración se produce a través de pequeños poros en el suelo, por lo que, en suelos más porosos, como los de tiza o arena, la transferencia es mayor que en suelos menos poro­sos, como los de granito o arcilla. Cuando el agua alcanza la capa freática por percolación, presenta un flujo muy lento. Por el contrario, la escorrentía es un flujo muy rápido y, en casos extremos, como un alud, puede ser muy destructivo. ,
En la atmósfera, el vapor de agua puede llegar a recorrer más de 1000 km. De esta manera, puede tomar agua de un sistema de drenaje y depositarlo en otro.

Caudal de descarga de los ríos
El caudal de descarga de un río es la cantidad de agua que pasa por una sección determi­nada en un tiempo dado, es decir, depende de la velocidad y del volumen del río. La velocidad de desplazamiento del río se expresa en metros por segundo (m/s), mientras que el caudal se expresa en metros cúbicos por segundo (m3/s). En distintas secciones del río y en distintos momentos, las velocidades varían, por lo que se utilizan los datos provistos por Las estaciones de medición instaladas en varios puntos del río.
En algunas cuencas, los ríos sufren aumentos repentinos de nivel luego de una tormenta, al punto de causar inundaciones; mientras que otras cuencas mantienen un nivel equilibrado de sus aguas. El estudio de las cuencas permite evaluar los riesgos de inundación y la gestión de los recursos hídricos con el fin de analizar y planificar su aprovechamiento.

Construcción de hidrogramas
El hidrograma es un gráfico de líneas que muestra la descarga o caudal de un río tomado en una estación de monitoreo, durante un período de tiempo. La escala de tiempo sobre el eje de abscisas (horizontal) puede ser de 24 horas o de 12 meses. Mientras que el área bajo la curva corresponde al volumen de agua que fluyó por el punto de medición en el intervalo de tiempo correspondiente. En la práctica, debido a que los caudales varían en forma permanente, se habla de caudales diarios, mensuales y anuales.
Las variaciones de caudal definen el régimen de un río, en el que se consideran las medias mensuales, las variaciones estacionales y los períodos alternantes, es decir, los momentos de crecida (máximo caudal) o de estiaje (mínimo caudal). El tipo de régimen fluvial está deter­minado por la forma en que se alimenta el río: de origen nival o de deshielo (depende de la fusión de las nieves) o pluvial (depende de las precipitaciones). De estos dos tipos básicos se derivan las formas mixtas, como el nivo-pluvial y el pluvio-nival, según dominen las lluvias o las nieves, respectivamente. El tipo de régimen condiciona las variaciones de caudal; por ejemplo, un río con régimen nival presentará su caudal máximo en la primavera y comienzos del verano, porque en esos meses se derriten las nieves.

Erosion fluvial
Las aguas continentales son un agente erosivo de primera magnitud. Ya sea como ríos o como corrientes subterráneas, el agua desgasta los materiales que encuentra en su camino y arrastra los sedimentos (restos) en dirección al mar. En su recorrido, parte de estos sedimen­tos queda depositado en diversos lugares y forma nuevos suelos que modelan el paisaje.

                             
Curso superior

En las montañas el terreno es abrupto, con mucha pendiente. Allí, las aguas frías bajan turbulentas y a gran velocidad. Esta zona conserva su vegetación natural y la presencia humana es escasa debido a las condiciones difíciles que presenta.

Curso medio
La pendiente y la velocidad del río disminuyen, al igual que el poder erosivo del agua. Por eso el cauce se ensancha y la cobertura vegetal es menor, lo cual favorece el aumento de temperatura en el agua.
Curso  inferior
Cerca de la desembocadura, el río tiene una escasa pendiente y su cauce es muy ancho. La velocidad mínima favorece la sedimentación de las partículas que arrastra la corriente. En esta zona el impacto humano es mayor.



Los ríos erosionan
El río erosiona sus riberas y su lecho mediante los materiales que transporta. Cuanto mayor es la velocidad del río, mayor será la carga que éste pueda transportar y mayor la tasa de ero­sión que producirá. Los procesos de erosión posibles son: fragmentación, acción hidráulica, abrasión y corrosión.
·        Fragmentación: ocurre cuando cantos rodados y otros materiales que transporta el río colisionan y se rompen en fragmentos más pequeños. Este fenómeno suele suceder en el curso alto del río.
·         Acción hidráulica: La fuerza del agua desprende partículas de los bordes y del fondo del río.
·         Abrasión: los materiales más pequeños arrastrados en suspensión se frotan contra las riberas y el fondo del río. Este proceso generalmente tiene lugar en la parte baja del río y consiste en un pulido y desgaste de los bordes del río en forma análoga a la que produciría un papel de lija.
·         Corrosión: los ácidos presentes en el río disuelven algunos tipos de rocas, como la caliza que forma el lecho y los bordes del río.

Los ríos depositan
Cuando el río no tiene la suficiente energía para transportar la carga, se produce la depo­sición o depósito de los materiales. Los primeros materiales que se depositan son los más pesados; generalmente esto ocurre cuando la velocidad del río disminuye, por ejemplo, en las curvas o meandros, o donde el río desemboca en el mar.
Los factores que conducen a la deposición son:
·         escasas precipitaciones,
·         reducción de velocidad en la entrada al mar o a un Lago,
·         aguas poco profundas,
·         aumento de la carga de materiales,
·         desbordamiento del río, por lo cual los sedimentos se depositan en el terreno invadido por las aguas.
Los ríos transportan, erosionan o depositan sedimento (carga); con estas acciones van imprimiendo determinadas características a los terrenos. Por ejemplo, los valles sufren cam­bios en su forma debido a los diferentes grados de erosión del río desde que nace en las mon­tañas hasta su desembocadura en otro río o en el mar. En general, la forma del valle depende del tramo del curso del río.
Así como las aguas inciden en el terreno, éste también hace que los cursos de agua presen­ten diversas formas, como cascadas, grutas, desfiladeros, meandros y deltas. En ocasiones el agua inunda determinadas regiones, más o menos amplias, del terreno.

Cataratas y rápidos
Los rápidos se forman en secciones del río que presentan una pen­diente mayor y que provoca la aceleración del río. Las caídas de agua, llamadas cascadas, se forman cuando se produce una interrupción en el curso de un río. Esta interrupción puede haber sido originada por la erosión del hielo, por cambios en el nivel del mar o por movimientos sísmicos.
Cuando las cascadas tienen una altura o extensión considerable, reciben el nombre de cataratas. Sin embargo, muchas cataratas se for­man cuando el curso del río tiene una capa de roca dura sostenida por otra de roca blanda. Con el tiempo, los bloques de roca dura colapsan debido a que pierden el soporte. Este proceso hace que la catarata retro­ceda en el sentido contrario a la circulación del río; por ejemplo, las cataratas del Niágara, que son un grupo de cascadas situadas sobre el río homónimo en la frontera entre el Canadá y los Estados Unidos, se retiran un metro por año.

Llanura de inundación de un río
Estas planicies son las tierras con mayores probabilidades de inun­darse. Si un río se desborda, el lodo o légamo queda depositado en la tierra y esto hace que aumente su fertilidad, además de incrementar la altura de la planicie. La llanura sujeta a inundaciones puede ampliarse por la erosión lateral de meandros.
Cuando un río se desborda, el material que transporta se deposita en sus orillas. El material más grueso y pesado es el primero en caer, y crea un terraplén natural. Cuando la cantidad del agua en el río es escasa, se produce el depósito de los sedimentos en el fondo del río, lo que aumenta su nivel. Esto a su vez incrementa las posibilidades de que se produzca una inundación.

Los meandros, un rasgo típico del curso inferior
Un meandro es una ondulación marcada en la trayectoria lineal de un río. Debido a su geometría, el meandro se caracteriza por presentar un borde escarpado en el lado externo de la curva y una suave pendiente en la parte interna, llamada espolón. De esta forma, concavidades y convexida­des se suceden a lo largo de una misma orilla.
La concavidad es consecuencia de la erosión producida por la inercia del movimiento que trae la corriente al golpear de forma frontal contra La curva. La convexidad se produce en la orilla opuesta, donde la velo­cidad del agua es menor y, por lo tanto, es donde tienden a acumularse los sedimentos.

Los deltas
Los grandes nos se caracterizan por tener mucha energía, por lo que acarrean grandes can­tidades de sedimentos en suspensión; pero, al desembocar en un lago o en el mar, la velocidad de la corriente puede reducirse repentinamente y esto provoca la acumulación de sedimentos finos, que forman los deltas. En ocasiones, la acumulación de sedimentos ocurre en el canal principal del río y éste se ve forzado a dividir su cauce en una serie de canales menores deno­minados canales distributarios. Algunos deltas, como el del Mississippi o el del Ganges, se producen porque la cantidad de materiales que transportan es demasiado grande como para que las corrientes marinas puedan removerlos. Otros se generan por la escasez de mareas, como es el caso del delta del Nilo.

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